Este año marca el centenario de la publicación en el Diario Oficial del Decreto Ley Nº 700, una reforma crucial para el movimiento cooperativo en Chile. Fue el 10 de noviembre de 1925, bajo las facultades del Presidente de la República, cuando el Ministerio del Trabajo emitió este decreto que reformaba la Ley de Cooperativas de 1924, profundizando en aspectos esenciales de la organización, gestión, desarrollo y fiscalización de las cooperativas en nuestro país.
El Decreto Ley Nº 700 abordó de manera innovadora varias dimensiones clave para el fortalecimiento del sector cooperativo, ajustándose a las nuevas realidades económicas y sociales del Chile de entonces. Entre las reformas más importantes, destacó el Artículo Nº 66, que establecía la transferencia de la sección “Cooperación, Mutualidad y Bienestar”, anteriormente bajo la Dirección General del Trabajo, al Ministerio de Higiene, Asistencia, Previsión Social y Trabajo. Este cambio estructural buscaba asegurar una supervisión más especializada y eficiente del sector cooperativo, en consonancia con las políticas de bienestar social de la época.
La publicación de este decreto representó un paso significativo en el proceso de consolidación de las cooperativas como actores clave del desarrollo económico y social de Chile. Estas reformas no solo ampliaron las posibilidades de organización y funcionamiento de las cooperativas, sino que también reforzaron su fiscalización, garantizando así un marco legal más robusto para su crecimiento y estabilidad.
A lo largo de estos 100 años, las cooperativas han seguido desempeñando un papel fundamental en la promoción de la economía solidaria, contribuyendo al desarrollo de sectores como el agro, la vivienda, los servicios financieros, entre otros. La visión impulsada por el Decreto Ley Nº 700 sigue vigente, demostrando la relevancia de estas organizaciones en la construcción de una sociedad más equitativa y participativa.
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